La higiene bucal diaria es fundamental para evitar problemas que puedan dañar el esmalte de los dientes, dando lugar a la acumulación de las bacterias encargadas de construir las famosas caries. Esta formación, puede provocar la aparición de sarro que, unido a una deficiente higiene, puede causar otros problemas más graves.
Cepillarse los dientes es una actividad que realizamos a diario y es fundamental para mantener la higiene bucal, la estética y el bienestar personal. Convertirlo en un hábito y emplear la técnica adecuada para eliminar la placa dental es imprescindible, ya que, si el cepillado se realiza de forma incorrecta, no cumplirá su objetivo. Te traemos una serie de tips que puedes seguir para hacerlo de la manera más adecuada, y presumir de sonrisa perfecta.
CONSEJOS PREVIOS:
- Seleccionar un cepillo que se adapte al tamaño de nuestra boca. Manual o eléctrico, el que elijamos debe reunir una serie de características: textura mediana, con cerdas ni duras ni blandas para proteger los dientes y el esmalte. Con mango antiderrapante para asegurar mejor control y seguridad. Y, además, utilizar cepillos con cerdas combinadas y limpiador de lengua y paladar.
- Es recomendable cambiar o sustituir nuestro cepillo de dientes cuando tengas las cerdas desgastadas o en mal estado. Si se encuentra en buen estado, debemos cambiarlo a los tres meses para evitar la acumulación de gérmenes.
- Elegir la pasta de dientes apropiada para cada caso. No todas las bocas son iguales y tampoco todos tenemos las mismas necesidades. Para bocas sanas, se recomienda prevenir las caries utilizando pastas de dientes que contengan flúor. Si tenemos problemas de gingivitis necesitamos proteger las encías con dentífricos con antiséptico. También podemos encontrarlas para otros casos especiales, como la sensibilidad dental, ortodoncias, blanqueantes, entre otras.
- Guardar el cepillo lejos del baño en un ambiente seco y alejado de otros cepillos. Es importante evitar las bacterias que abundan en esta parte de la casa. Jamás compartirlo y lavarlo muy bien justo después de utilizarlo.
TÉCNICA
Según nuestros expertos, para conseguir una higiene bucal adecuada lo más importante es seguir siempre una rutina. Lo ideal es dividir la boca en 4 sectores, empezando por el sector de arriba a la derecha, después el de arriba izquierda, siguiendo por el sector de abajo izquierda y terminando por el sector de abajo derecha.
El cepillado debe durar aproximadamente 2 minutos en total, 30 segundos para cada sector. Es importante ir desde la encía hacia el diente y nunca, al contrario. Además, lo ideal, es cepillarse los dientes entre 20 y 30 minutos después de cada comida y, mínimo, dos veces al día.
La cantidad de pasta es otro aspecto a tener en cuenta durante el cepillado. La medida correcta se ajusta al tamaño de un guisante sobre el cepillo. Utilizar demasiada pasta provocará espuma e interrumpirá el proceso, además, corremos el riesgo de ingerir pasta con flúor, la cual puede ser perjudicial para la salud.
El cepillo debe colocarse en un ángulo de 45° en el borde de las encías y cepillar de manera suave con movimientos cortos, verticales y circulares. Al término del cepillado, utilizaremos la misma suavidad para hacerlo sobre el paladar y la lengua.
Para un cepillado completo, haremos uso de varios complementos (nunca sustitutos) al cepillado. Hilo dental, para llegar a los espacios más inaccesibles, y colutorios.
Para finalizar, incluso si no tenemos ningún problema, es recomendable recibir una limpieza anual y acudir al dentista dos veces al año. Detectar un problema a tiempo supone prevenir inconvenientes mayores.