La importancia de la educación en cuanto a los hábitos dentales es fundamental para evitar inconvenientes en el futuro. Muchos de los problemas a los que se enfrentan los adultos en las consultas odontológicos responden a malas costumbres que se han ido extendiendo a lo largo del tiempo.
Tras años de investigación en el mundo de la salud bucodental, hoy en día contamos con la información necesaria para formar a los más pequeños en este sentido y, por supuesto, garantizar su salud de por vida. Por eso, desde la clínica Medical Implant nos gustaría centrarnos en dos aspectos fundamentales: la higiene bucodental y la corrección de hábitos perjudiciales.
Higiene bucodental
¿En qué momento se debe enseñar a los niños a incluir el cuidado bucodental en la rutina diaria? Esta es una pregunta muy frecuente entre los padres y es muy frecuente pensar que solo es necesario inculcar estas nociones en el momento en el que salen los primeros dientes. Sin embargo, muy pocos son conscientes de que lo mejor es hacerlo desde el mismo nacimiento. La razón es muy simple, así evitamos introducir el cepillado de golpe y acostumbramos a nuestros hijos a notar objetos dentro de la boca para este fin.
Nuestra recomendación es que empieces con una gasa de algodón a la hora del baño y que poco a poco hagas la transición hacia un dedal de silicona y, finalmente, cuando aparezcan los dientes, a un cepillo infantil.
Lo más importante para la higiene bucodental es crear una rutina que les acompañe de por vida. Si bien todos los lavados son importantes, hay que realizar especial hincapié en el de la noche y, bajo ningún concepto, saltarse ni un solo cepillado durante el proceso de aprendizaje.
Corrección de hábito perjudiciales
La salud bucodental no solo viene predeterminada por la higiene, sino que también hay una serie de factores que pueden ser determinantes en el desarrollo de los dientes. Sabemos que hay muchos bebés que son usuarios de los chupetes y, efectivamente, no hay nada de malo en ellos, siempre y cuando su uso no se extienda demasiado en el tiempo. Ocurre lo mismo con aquellos niños que se chupan el dedo, que pueden terminar deformando su paladar y desplazando gran parte de su dentadura.
Obviamente, el abuso de alimentos con demasiados azúcares puede generar caries a muy temprana edad, algo que no es ni habitual ni recomendable. Asimismo, en la medida de lo posible, debemos evitar comportamientos generados por la ansiedad, como morderse las uñas o incluso los lápices y bolígrafos que utilizan en el colegio.
Y por supuesto, nunca debemos obviar las visitas periódicas al dentista, con las que se podrá ver claramente la evolución de sus dientes y evaluar si se están tomando las decisiones adecuadas en materia de salud bucodental.