Todos estamos expuestos a sufrir accidentes que afecten a cualquier parte del cuerpo, entre ellas la boca. Saber cuándo se trata de una urgencia puede marcar la diferencia entre perder una pieza dental o no, o exponernos a problemas más graves. Te traemos una serie de casos para detectar cuando estamos ante una urgencia y cómo actuar ante ella.
Dolor de muelas
Es una de las urgencias dentales más comunes. Normalmente, estas dolencias son provocadas por la presencia de caries o por la inflamación del nervio de la pieza dental en concreto. Debemos acudir al dentista cuanto antes. Mientras, consultar con el médico la posibilidad de tomar antiinflamatorios para reducir el dolor. Se recomienda evitar los alimentos muy fríos o muy calientes, y aplicar frío sobre la zona donde sufrimos el dolor.
Pérdida de piezas
La pérdida de una pieza debido a algún traumatismo puede producir mucho sangrado, así que es imprescindible mantener la calma y actuar con celeridad. Se recomienda lavar la zona con agua o suero fisiológico y acudir al dentista cuanto antes. Cabe la posibilidad de que el implantólogo pueda volver a colocar el diente en su sitio, por lo que se recomienda encontrarlo y llevarlo a la consulta. Para salvar la pieza: coloca el diente en el orificio que estaba, pon una gasa y muérdela suavemente para mantener la pieza en su sitio. Mantener la atención para no tragárselo en el trayecto.
Fractura parcial de dientes
Otra urgencia común es la fractura parcial de dientes. Cualquier impacto puede provocar la rotura parcial de una pieza y es fundamental tratarlo cuanto antes. Debemos seguir las indicaciones del caso anterior, para evitar la aparición de problemas mayores.
Abscesos
Se producen cuando las bacterias se introducen entre los dientes, aprovechando una rotura, una pieza fracturada o una caries. Se forman pequeñas llagas en la encía y producen una infección. Se recomienda acudir al dentista para que nos prescriba un antibiótico.
Aftas bucales
Es otra de las enfermedades bucales más comunes y, junto a las caries, las que aparecen con más frecuencia. Suelen presentarse en la parte interna de los labios o las mejillas, a través de heridas de color blanco, algo de dolor, incomodidad y, en casos extremos, pueden producir fiebre. Es imprescindible prestarles atención porque nos alertan de problemas más graves.
Heridas debido a ortodoncia
Son urgencias habituales cuando llevamos brackets. Es frecuente que, repentinamente o tras recibir un golpe, se desprenda algún alambre y se clave en la encía, lengua u otras partes de la boca. Si existe dolor o molestias, introduce una gasa entre el alambre y la boca. Aunque no cause molestia, se recomienda concertar una cita para solucionar el problema y que el aparato no pierda eficacia. Si existe dolor o molestias, introduce una gasa entre el alambre y la boca para evitar otras punciones.
Mordedura de lengua o labio
Suelen producirse con cierta frecuencia y de manera accidental. En la mayoría de los casos, graves o no, se produce sangrado. Se recomienda lavar bien la zona donde se ha producido la herida y, posteriormente, presionar la zona con una gasa. Si tras un rato no deja de sangrar, se recomienda acudir de inmediato, al centro médico más cercano.
Aparición de un flemón
En este caso, sin duda, estamos ante una urgencia dental y hay que tratarlo adecuadamente por nuestra parte y por parte del dentista. Es recomendable realizar enjuagues con antisépticos y agua fría y caliente para intentar rebajar la inflamación. Es importante acudir al dentista para evitar el progreso de la infección.
La reacción que tengamos en los primeros instantes, en muchos casos, es fundamental. Ante cualquier situación, somos los primeros que debemos actuar, por lo que es imprescindible estar preparados y tratar de prevenirlos al máximo.